Misteriosa escala de un avión militar estadounidense en Río Grande.

La reciente llegada a Río Grande del avión “Águila 5”, perteneciente a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, generó alarma política y social en Tierra del Fuego. El Beechcraft B-200 “Hurón”, identificado bajo ese nombre, aterrizó en el Aeropuerto Internacional Ramón Trejo Noel entre el 6 y el 7 de octubre, y partió nuevamente hacia el norte al día siguiente, según registros de la plataforma Flightradar24.

Lo llamativo es que la misma aeronave había sido noticia días antes en San Juan, tras aterrizar en la zona protegida de Pampa del Leoncito, un área natural provincial, hecho que también motivó pedidos de explicaciones oficiales.

En Tierra del Fuego, el episodio reavivó las especulaciones sobre una posible vinculación con el radar de LeoLabs, ubicado en Tolhuin, cuya instalación fue cuestionada por sectores políticos y militares que lo consideran una amenaza a la soberanía nacional. Este radar, destinado al monitoreo de objetos en órbita, es señalado como un punto de interés estratégico para Estados Unidos, debido a la ubicación geopolítica de la isla: próxima a la Antártida, el Atlántico Sur y el Canal Beagle.

Hasta el momento, ninguna autoridad nacional ni provincial brindó información sobre el propósito del vuelo ni sobre la presencia de personal extranjero. En contraste, desde San Juan, funcionarios locales intentaron justificar el anterior aterrizaje del “Águila 5” como parte de un encuentro entre representantes de la embajada estadounidense y el Ministerio de Minería, aunque esa versión fue puesta en duda por legisladores, quienes exigieron conocer la identidad de la tripulación y los objetivos reales del operativo.

La falta de transparencia y la reiteración de movimientos no aclarados en zonas sensibles del país alimentan las sospechas sobre una posible misión de reconocimiento o inteligencia vinculada a intereses estratégicos de Estados Unidos en el sur argentino.