Rechazo al avance británico sobre yacimientos petroleros en Malvinas.

Se trata de una acción unilateral, ilegal y provocadora, que busca explotar recursos naturales argentinos en un territorio ocupado, vulnerando directamente los derechos soberanos de todo el pueblo argentino. El hecho reviste una gravedad comparable a la Misión Shackleton de 1976, que motivó la Resolución 31/49 de la ONU, la cual prohíbe cualquier iniciativa unilateral mientras la disputa permanezca sin resolver.

El secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales, Andrés Dachary, instó a la Cancillería Argentina a adoptar todas las medidas diplomáticas y jurídicas necesarias para frenar este avance que, de concretarse, afectaría de manera irreversible los recursos y derechos soberanos del país. Asimismo, pidió reafirmar ante la comunidad internacional que la Argentina no consiente ni reconocerá ninguna explotación hidrocarburífera en su plataforma continental bajo ocupación británica.

Dachary destacó que cualquier acción firme del Gobierno Nacional contará con el respaldo unánime del pueblo argentino, dado que la Cuestión Malvinas constituye una causa nacional que trasciende diferencias políticas.

El Gobierno de Tierra del Fuego ratificó su compromiso histórico con la defensa de la soberanía y reiteró su total disposición para trabajar junto al Estado Nacional en la protección de los recursos y la integridad territorial de la República Argentina.