La letra chica de una entrega monumental.
El gran acting de la internacional trumpista pone a Estados Unidos como garante de campaña del peón de la extrema derecha. Bessent, Caputo y la lógica salvaje de los traders. La oposición y millones de argumentos para rechazar el aporte electoral de Trump.
NACIONALES24 de septiembre de 2025

Difícil dimensionar la magnitud del apoyo que Donald Trump y Scott Bessent le dieron a Javier Milei. No se informa todavía qué tipo de auxilio le van a dar y mucho menos a cambio de qué. Pero se notan los primeros efectos de un préstamo de alcance desconocido que genera un efecto narcótico en los fondos de inversión de Wall Street, la cuna del multimillonario Bessent. Los fondos ponen freno de mano y se quedan a esperar con la garantía del Tesoro y Milei recupera, hasta nuevo aviso, el oxígeno que le faltaba. La relación entre países no está guiada por el concepto de soberanía sino por la lógica de la especulación, el puente de plata que une la trayectoria de Bessent con la de Luis Caputo.
Como parte de su disputa geopolítica con China, el secretario del Tesoro y el presidente de Estados Unidos llevaron al extremo la gestualidad del respaldo incondicional al peón de la extrema derecha en el fin del mundo. Lo que Bessent ya había dejado en claro primero en abril, con su visita relámpago a la Casa Rosada, y después en mayo, cuando reiteró que estaba dispuesto a blindar a Milei durante las sesiones de primavera del FMI en Washington.
La novedad está en el ritmo acelerado de la crisis que se estaba devorando a Milei mucho antes de lo previsto y no le daba respiro. Hace apenas cinco meses, Milei y Caputo se mostraban triunfales con el acuerdo con Kristalina Georgieva. Tomaron un préstamo de 20 mil millones de dólares, recibieron 14 mil y pusieron a la Argentina en el ranking mundial de los países que más se endeudaron durante 2025. Pero no alcanzó y el viernes pasado, la consultora Anker estaba con el agua al cuello, en un grado de desesperación prematuro y nunca visto.
Ahora, Trump y Bessent confirman hacia dentro y fuera de los Estados Unidos que pueden actuar a su antojo. No existe un respaldo más político que el que el presidente norteamericano le da a Milei en la recta final hacia las elecciones de medio término. Histórico, inédito, obsceno.
Al filo del delirio, Bessent, que pasó décadas como ex asesor financiero de George Soros, apeló directamente al lenguaje de campaña. En su respuesta a la senadora Elizabeth Warren, salió a denunciar el ataque de fondos especulativos contra el gobierno de Milei y hasta bautizó al demócrata Zohran Mamdani como el peronista mayor de Nueva York. Too much. Todo para que Milei llegue al 26 de octubre con signos vitales. Es ese nivel de promiscuidad y de intervencionismo explícito en medio de un proceso electoral el que le permitiría a la oposición desconocer cualquier compromiso que firme Milei.
La tabla de posiciones de la agencia Bloomberg en base a datos del Fondo muestra que si se suma el préstamo del FMI y los BONTES de junio, Argentina ya se ubica cuarta en términos absolutos en emisión de deuda, detrás de Arabia Saudita, Corea del Sur y Turquía. A eso hay que sumarle lo que el Tesoro desembolse finalmente. El Fondo de Estabilización Cambiario disponía, al 31 de julio, de 42.600 millones de dólares.
La Argentina de Milei y Caputo puede batir un récord en un país con una historia trágica de endeudamiento. Ser, al mismo tiempo, el principal deudor del FMI y de Estados Unidos, una regresión que lleva otra vez el selló de Caputo y conduce a la Argentina de regreso a 2017.
¿Qué va a pedir Estados Unidos a cambio? La lista es muy larga. Pero a todos los recursos estratégicos que tiene la Argentina y pretenden tanto China como Estados Unidos, hay que sumarle una variante que hasta ahora aparece en segundo plano, pero podría ser letal. La posibilidad de que el Estados Unidos de Bessent compre pesos con dólares para sostener a Milei y los utilice como una bomba atómica contra cualquier fuerza que pretenda desplazarlo del poder. “Si quieren desestabilizar a quien sea, pueden salir a vender pesos. Sería algo muy peligroso”, afirma un especialista del sector. Un verdadero ataque especulativo global, lo que no puede descartarse cuando los traders aterrizan en el poder para tomar decisiones desde el Estado.
En plena campaña y a un precio carísimo, La Libertad Avanza compra tiempo y proyecto una estabilidad de corto plazo. El apoyo es político y los especialistas entienden que hay que mirarlo por etapas. Desde ahora hasta la elección, vale todo, porque ese es el principal objetivo del gran acting de la internacional trumpista. A ese guión se pliega Georgieva, que autoriza a Caputo a vender en la zona de no intervención para evitar que el dólar perfore el techo de la banda. Después de la elección, el escenario puede ser otro, especialmente si las elecciones confirman que el plan Miei es rechazada por la gran mayoría de los argentinos, algo que no pueden controlar los pactos de cupula de la extrema derecha.
Si los fondos llegan, se pasaría a otra instancia, donde Milei empiece a entregar todo lo que Trump demanda y los términos del acuerdo pasen a ser más técnicos. La última vez que el Tesoro de Estados Unidos autorizó un salvataje de la dimensión del que se habla los ingresos por exportaciones de la petrolera mexicana Pemex pasaron a depositarse directamente en una cuenta en Estados Unidos.
El analista internacional Juan Tokatlian dice que quizás sea pertinente extrapolar la figura jurídica de la interdicción que se aplica usualmente a un individuo y emplearla en el caso de un país. En ese sentido y en materia de política mundial, afirma, la interdicción se hace posible cuando Estados influyentes, actores privados poderosos e instituciones internacionales gravitantes le fijan a un gobierno una serie de condiciones, restricciones y recetas para el manejo de una situación interna. El país afectado (en especial, su dirigencia) es percibido como irresponsable, incapaz, inmaduro o indolente. Por eso, hay fuerzas externas que le fijan determinados modos de comportamiento, ajuste y cumplimiento.
Tokatlian señala que no se trata de un fenómeno unilateral, sino relacional: en la nación interdicta, una parte de la elite avala el accionar y las exigencias de aquellas fuerzas porque obtiene beneficios materiales y políticos. La dinámica es funcional para importantes agentes internos e internacionales. La interdicción rinde frutos para algunos.
Bessent, que hizo carrera al lado de Soros desde que apostaron contra la libra esterlina en la década del 90, tiene su propio fondo de inversión, Key Square Group y relaciones con la Argentina entre las que aparecen también algunos empresarios importantes. El mismo día que anunció su apoyo al presidente argentino, el secretario del Tesoro envió un mensaje muy explícito a Brasil. Defendió las sanciones contra la esposa del presidente del Tribunal Superior de Justicia que condenó a Jair Bolsonaro y advirtió que Estados Unidos impondrá sanciones a otros funcionarios brasileños. “Si es necesario, y cualquier institución financiera brasileña que trate con individuos sancionados, también debería considerar esas acciones cuidadosamente”. “No hay Clyde sin Bonnie”, dijo. El apoyo a Milei es, también, una amenaza para los países de la región.