Reuniones, nombres y más plata: los mensajes cifrados de Fred Machado que complican a José Luis Espert.

El empresario investigado por narcotráfico dio detalles de su aporte y complicó al libertario.

NACIONALES07 de octubre de 2025Karukinka NoticiasKarukinka Noticias

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Fred Machado, empresario investigado por narcotráfico, confirmó que aportó dinero a la campaña del diputado de La Libertad Avanza José Luis Espert. “Apoyé a Espert, el tipo me negó… ¿qué querés que le haga?”, expresó. El empresario dio detalles de su aporte y complicó al libertario.

En una reciente entrevista, Machado reveló que le dio más de 200 mil dólares a Espert y contó detalles de cómo fue la transacción. Relató que en 2019 firmó un contrato con Espert por más de 200 mil dólares, y que la transferencia se realizó en 2020 desde la firma Aircraft Guarantly. Se trata de una suma superior a la transferencia registrada y que se conocía hasta ahora. 

“Él no miente cuando dice que hubo un contrato, lo hice en el 2019, es más de 200 mil dólares. Lo contraté como para darle una mano”, explicó. Según su testimonio, durante la pandemia Espert lo llamó para retomar el acuerdo: “Me llamó y me dijo: ‘vamos a retomar lo del trabajo este’, y yo ya estaba con este problema porque empieza en septiembre del 2020”.

Sobre el tipo de apoyo brindado, Machado aclaró: “No fue un apoyo oculto ni millonario. Le presté un avión de un amigo, lo ayudé con unos mangos”. Y agregó: “No fueron millones. Hablan muchas tonterías. Lo ayudé con un contrato, con logística y algunos gastos. Nada más”.

Fred Machado reconoció que dio más plata a Espert

Fred Machado también mencionó que Espert utilizó una camioneta Jeep Grand Cherokee blindada, propiedad de un primo suyo. “No fue un atentado. No fue un tiro. Pasó por la Villa 31 y le metieron dos piedrazos”, aclaró. En este marco, insistió: “El error fue negarme. Porque se iba a saber. Hay fotos, hay testigos. No era un secreto. Si hubiera dicho ‘sí, lo conocí, me ayudó y después se metió en un lío’, nadie lo hubiera crucificado. Pero prefirió negarlo”.

Relató que Espert voló dos veces en su avión y que también utilizó otro para presentaciones de su libro. “Ese avión lo ha tenido tres o cuatro meses. Yo no estaba en Argentina, estaba en Estados Unidos. Lo vi tres o cuatro veces y cada vez que lo veía era muy bizarro. Tenía a Nazareno, a Clarita, después nada. Después vino Dick Morris y ahí apareció Rosales”.

El entramado de Machado

Sobre el entramado financiero y aeronáutico, Machado señaló: “Yo movía toda mi guita por Aircraft Guaranty”, en referencia a la compañía estadounidense que quedó involucrada en una causa judicial. Aseguró que su titular, Debra Mercer-Erwin, “no tenía idea” de lo que ocurría con los más de 1.500 aviones registrados bajo el sistema fiduciario del trust. “Había un video de un avión que aterrizó en la selva. Le mandé el link a Debra en chiste: ‘ese avión está en tu trust’. Cuando los agentes lo vieron, me lo usaron en contra”. Intentó explicar el funcionamiento técnico del sistema: “En Estados Unidos comprás un avión y, si sos extranjero, lo registrás vía un trust. Es lo que tenía Debra. Es como cuando te compran un auto y te dicen: ‘ponelo a tu nombre’”.

Machado también cuestionó el accionar de los investigadores: “A los agentes les dije: ustedes capturaron a Saddam Hussein; si quisieran, con un destructor en el Golfo de México ven todos los vuelos. Los estadounidenses detectan a 200 millas una pelota de golf, ¿cómo no iban a ver estos vuelos?”. Y agregó: “En Guatemala abrías un diario y caía un avión todas las semanas, de todo tamaño, muchos con matrícula venezolana. Yo nunca conocí un narco en Guatemala, pese a que muchos la llamaban ‘narcoestado’”.

Sobre su vida en Guatemala, relató que fundó un emprendimiento llamado Argentina Los Alpes. “La gente me adoptó, me recibieron con cariño; hasta hoy me escriben ‘patrón, ¿cómo estás?’ porque allá no existe el Estado”. También recordó que fue criticado por la prensa local: “Me pegaron más los sectores de izquierda que los de derecha. Yo les estaba dando de comer a más de 15 mil personas -comunidades indígenas- y aun así me destrozaron”.

Elmer Orellana, ex responsable de logística en Minas del Pueblo, sostuvo que Machado “nunca le negó ayuda a nadie” y que “dio trabajo” a habitantes de siete comunidades. “Acá había gente que comía una vez al día; con Fred hubo salarios quincenales y comercios que antes no existían”. También afirmó que el empresario compró tierras para donarlas, financió una clínica y adquirió una bloquera para construir viviendas. “Los inviernos acá son duros”, dijo.

Orellana reconoció que la planta nunca llegó a operar: “Se montaron estructuras y se hicieron pruebas, pero no se extrajo mineral. Cuando instalaron todo, ya no alcanzó el dinero y esto empezó a quebrar”. En ese contexto, señaló a Iván Morales por “mala administración y dinero que no apareció”. Este medio deja constancia de que ofrecerá su derecho a réplica.

Sobre los rumores de una avioneta en la pista de Minas del Pueblo, Orellana explicó: “Había una avioneta y se usaba para trasladar personal de planta -muchos eran peruanos sin vehículo-. Nunca mandaron buses, por eso los movían en avioneta. Un día el tren delantero no abrió y aterrizó de panza; se arrastró y se quebraron las otras dos patas. La recogieron y la taparon, pero jamás escuché que bajaran ni que encontraran algo dentro”.

Machado comparó su historia con una película absurda: “Esto fue una película de los Coen Brothers, todo absurdo. Me decían que los inversores eran sucios y que los delatara. Yo no delaté a nadie. Me equivoqué, sí, pero no soy un delincuente”. Aseguró que fue víctima de un proceso kafkiano: “Me tuvieron cinco meses así, una tortura”.

Sobre los agentes estadounidenses, dijo: “Me presionaban para que incriminara a la gente que me dio dinero. Y yo no iba a hacer eso. No soy ningún santo, pero no soy un delincuente”. Y agregó: “Eran siete u ocho inversores que usaba para proyectos aeronáuticos, no dos mil. Hice un mal uso de los fondos; me equivoqué, pero no hice nada ilegal”.

Machado expresó su desconfianza hacia la Justicia norteamericana: “En Estados Unidos te pueden meter 30 años preso y después te dicen ‘nos equivocamos’. Te dan una palmadita y se van”. Afirmó que nunca estuvo preso en ese país, pero que la exposición pública lo destruyó: “Los gringos hacen lo que quieren. Te agarran en la calle, te inventan una causa y listo”.

También se refirió a los hermanos Juliá, pilotos argentinos detenidos en Barcelona en 2011 con 944 kilos de cocaína. “El avión que agarraron no era mío. A Juliá le alquilé un avión, me lo pagó, me lo devolvió y después cayó en ese otro vuelo grande. Usó el sistema de mi empresa para hacer el plan de vuelo, pero eso no me vincula. Si alguien roba un banco con tu DNI, no significa que seas vos”. Machado recordó que conoció al entonces presidente guatemalteco Jimmy Morales: “Un amigo mío le ofreció un vuelo. El tipo se quedó sin conexión y yo tenía un avión y se lo presté. Después me agradeció, pero cuando se hizo público lo negó”.

ElDestape.

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