“La acuicultura fueguina es una oportunidad de desarrollo sostenible y trazable".
Diego Marzioni, Subsecretario de Pesca y Acuicultura, detalló los ejes centrales de la nueva ley provincial, que amplía la matriz productiva y genera empleo local con los más altos estándares ambientales.
POLÍTICA16 de diciembre de 2025
Karukinka Noticias



En el marco de la reciente aprobación de la Ley de Acuicultura el Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Diego Marzioni, destacó que la normativa posiciona a la provincia en un camino de crecimiento económico responsable, generando nuevas fuentes de trabajo sin comprometer el patrimonio natural.
“La acuicultura fueguina no es un riesgo: es una oportunidad de desarrollo sostenible, trazable y bajo control público”, afirmó Marzioni, y remarcó: “Tierra del Fuego no renuncia a su patrimonio natural: lo convierte en conocimiento, empleo y valor agregado local. Producir cuidando el mar y los recursos hídricos: esa es la síntesis del modelo fueguino de acuicultura sostenible”.
El subsecretario enfatizó que la ley fue diseñada para fortalecer la economía provincial. “El objetivo claro es ampliar nuestra matriz productiva de manera ordenada. Esto significa más empleo calificado, inversión privada bajo reglas claras y más valor agregado aquí, en nuestra tierra”, explicó. “El futuro de la provincia se cultiva en equilibrio entre ciencia, producción y ambiente”.
Respecto a los mecanismos de protección ambiental, Marzioni fue contundente: “el proyecto no elimina controles: los refuerza”. Detalló que la ley incorpora instrumentos como la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) y exige una Evaluación de Impacto Ambiental (EsIA) obligatoria para cada proyecto. “Cada iniciativa acuícola deberá pasar por evaluación, trazabilidad y participación ciudadana: desarrollo sí, pero siempre con control”, aseguró.
Además, aclaró un punto fundamental: “este modelo reafirma la prohibición de la salmonicultura intensiva y construye sobre ella un sistema sostenible, con base científica y local”. La norma mantiene expresamente prohibida la salmonicultura industrial en el Canal Beagle.
El Subsecretario se refirió al debate público en torno a la actividad, afirmando: “el desarrollo sostenible no es enemigo del ambiente: es la única forma real de protegerlo con inclusión y futuro”. Y agregó: “no venimos por todo, venimos por más conocimiento, más control y más futuro para Tierra del Fuego”.
“El miedo al cambio no puede frenar el progreso: podemos crecer sin destruir, innovar sin contaminar y producir sin perder identidad”, sostuvo Marzioni, concluyendo que “la acuicultura fueguina representa una política de Estado moderna, con base científica y compromiso ambiental, no un retroceso”.






