“No es modernización, es ajuste”: gremios se movilizaron en Río Grande contra la reforma laboral.
Gremios y organizaciones sociales se manifestaron este miércoles frente a la Delegación de la Secretaría de Trabajo de la Nación en Río Grande para rechazar la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei. La protesta estuvo marcada por un fuerte posicionamiento político y sindical, con críticas a lo que consideran un retroceso en derechos laborales, empleo e industria nacional.
POLÍTICA19 de diciembre de 2025
Karukinka Noticias



Durante la movilización se dio lectura a un documento titulado “En defensa de la dignidad y el trabajo argentino”, en el cual se denunció un “atropello a la justicia social” y una transferencia de recursos en beneficio del sector empresario. Según expresaron, la iniciativa representa “un avance sistemático contra el corazón del modelo sindical”, encubierto bajo el discurso de la modernización.
Uno de los principales cuestionamientos estuvo centrado en la concepción del trabajo como un costo. “Nuestra Constitución reconoce al trabajo como un derecho, pero esta reforma lo reduce a un gasto que debe ser eliminado”, señalaron, al tiempo que rechazaron que las leyes laborales sean responsables del desempleo y atribuyeron la precarización a la falta de políticas de desarrollo y producción.
También advirtieron sobre los cambios en materia de estabilidad laboral, al afirmar que se busca abaratar los despidos mediante fondos de cese financiados por los propios trabajadores. “Esto no es generar empleo, es facilitar el descarte de personas”, manifestaron. En la misma línea, alertaron sobre el avance de la tercerización y la figura del trabajador autónomo, que —según denunciaron— elimina derechos básicos como vacaciones, aguinaldo y licencias.
El documento cuestionó además el debilitamiento de los convenios colectivos y del rol de los sindicatos, al considerar que estas modificaciones fomentan la competencia entre trabajadores y rompen la solidaridad del sistema laboral.
Por último, vincularon la reforma con un modelo económico que perjudica a la industria nacional y profundiza la dependencia externa. “La industria es soberanía”, afirmaron, y advirtieron que los sectores más afectados serán los trabajadores informales, jóvenes y monotributistas. La declaración concluyó con un llamado al Congreso para que no acompañe la iniciativa, al sostener que “la historia juzgará a quienes aprueben una ley que quite derechos y dignidad al pueblo trabajador”.






