¿Por qué es importante llevar a los gatos al veterinario?.

Es el profesional que mejor puede asesorar para tomar decisiones sobre la salud de los felinos. Las claves del cuidado preventivo, las pautas sobre comportamiento y el manejo nutricional

OPINION 16 de septiembre de 2021 Karukinka Noticias Karukinka Noticias

BANNER_WEB_AREF

3N5R7H44D5CB5AT57CIKTM5RHA

Banner_Web_Inicio_de_Clases_780x90

¿Será el veterinario quién mejor nos pueda asesorar sobre el cuidado de nuestros gatos? La respuesta es sí. El veterinario es quien nos puede ayudar a tomar las mejores decisiones en relación al cuidado de su salud.

Estas decisiones tienen que ver con el cuidado preventivo, las pautas sobre comportamiento y manejo nutricional, entre otras.

El Médico Veterinario Juan Atilio Di Paolo, Asesor Técnico de Royal Canin explica: “La alimentación de nuestros gatos es sumamente importante para su salud, tanto para aportar los nutrientes que necesitan para vivir como así también para prevenir o ayudar en la cura de enfermedades. La misma debe ser muy precisa dado que las necesidades de nuestros gatos pueden variar mucho con relación a la edad, al estado fisiológico, al estilo de vida, a la raza, a sensibilidades individuales, a la castración o a la presencia de alguna enfermedad”

Y agrega: “Siempre será nuestro veterinario quien deba indicarnos la mejor opción. Esto conlleva a la necesaria y evidente visita al veterinario. Pero es bien sabido que esta visita implica para el gato, el tutor y el veterinario un gran desafío”.

Los datos estadísticos muestran que la frecuencia de visitas al veterinario de gatos es, en general, menor que la frecuencia de visitas de perros. Si bien en nuestro país se estima que en 4 de cada 10 hogares vive al menos un gato, sorprende que solamente 3 de cada 10 gatos visitan con cierta regularidad al veterinario (1 vez al año o más). Esto se debe, en gran parte, a las dificultades que esta visita implica para sus tutores. Como consecuencia, nuestros gatos, sufren una falta de atención médica y un menor cuidado de su salud .

Los tutores de gatos revelan numerosos puntos débiles que les impiden visitar regularmente a su veterinario

IMG_6435

Las principales razones por las que los tutores de gatos están posponiendo su visita al veterinario son: pensar que el gato tiene un problema menor que se resolverá por sí solo (38%), considerar estresante la visita al veterinario (22%), carga financiera (17%) y no querer ser presionado para hacer tratamientos innecesarios (14%)

De hecho, más del 50% de los tutores de gatos solo van al veterinario cuando su mascota muestra síntomas de enfermedad o se lastima. Sin embargo, los gatos son reservados por naturaleza y, a menudo, solo muestran signos de enfermedad cuando esta ya se encuentra muy avanzada.

Estos rasgos se remontan a cuando vivían en la naturaleza y tenían un reflejo inicial de ocultar su enfermedad o lesión para no estar en una posición débil a merced de un depredador. En consecuencia, dado que su comportamiento dificulta que los tutores descubran los síntomas, los gatos suelen ser llevados al veterinario demasiado tarde en la evolución de la enfermedad.

Los gatos también tienen la reputación de ser independientes y resistentes, lo que a menudo les da a sus tutores la falsa impresión de que pueden cuidar de sí mismos. A pesar de esto, dos tercios (66%) de los encuestados dijeron que llevarían a su gato al veterinario con más frecuencia si fuera más fácil hacerlo. Un 8% de los tutores de gatos dijo que el estrés de las visitas al veterinario comenzó en casa, con la dificultad de poner a su gato en una jaula, a lo que le sigue el nerviosismo de los felinos una vez en el veterinario, especialmente si hay perros cerca.

Por qué llevar gatos al veterinario y empezar cuando son gatitos es fundamental en la prevención de enfermedades.

Hoy en día, numerosos gatos adultos padecen enfermedades que comenzaron a desarrollarse en las primeras etapas de la vida, como la obesidad. Aunque un gato regordete puede parecer lindo para algunos, ese peso adicional pone a la mascota en riesgo de enfermedades incómodas y una vida sana más corta. Por lo tanto, es fundamental establecer el hábito de llevar gatos al veterinario con regularidad desde una edad temprana.

Dado que descubrir las enfermedades de los gatos puede ser un desafío, las visitas al veterinario no deben limitarse a tratar una enfermedad o dolor: los controles deben realizarse cada dos años o una vez al año como mínimo. La asistencia sanitaria preventiva, que incluye prevención, detección precoz y reducción del impacto de las enfermedades, es fundamental para la salud y el bienestar de los gatos.

Comenzar visitas regulares desde que los gatos son gatitos también generalmente elimina o mejora drásticamente la molestia y el estrés relacionados con la visita al veterinario, ya que el gato se familiarizará con el proceso y los elementos, incluida la transportadora. El tutor de la mascota también recibirá consejos nutricionales, información sobre la esterilización y otros consejos relacionados con la salud desde el comienzo de la vida del gato, lo que le dará al gatito las mejores oportunidades para una vida larga y feliz. De hecho, la forma en que cuidamos a los gatitos afecta su salud física, social y mental por el resto de sus vidas.

La visita al veterinario puede ser más llevadera para los gatos y sus dueños

Dos de las premisas más importantes en el bienestar de la vida de nuestros gatitos son la rutina y la familiaridad del entorno. Dicho esto, queda claro que sacar a un gatito de su territorio para llevarlo a un lugar desconocido - como lo es por ejemplo el traslado al consultorio veterinario - va a generarle una situación de estrés y es tarea nuestra intentar contrarrestar esto tomando ciertas precauciones.

El Médico veterinario Juan Atilio Di Paolo de Royal Canin aconseja: “Para ayudarnos a disminuir el estrés de nuestro gato, antes, durante y después de la visita al veterinario existen algunas medidas complementarias desde el punto de vista nutricional. La primera es, la utilización de recompensas alimenticias, que se ofrecerán, por ejemplo, para estimular el ingreso y la familiarización con la transportadora, o para impulsar la salida, desde la misma, en el momento de la consulta, entre otros. Es importante que estas recompensas sean nutricionalmente adecuadas y muy palatables (la textura húmeda las hace más ricas). Dichas recompensas se deberán descontar de la ración diaria de alimento para evitar el exceso de calorías.

Otra medida que nos puede ser de mucha ayuda es la utilización de una dieta formulada para disminuir, de forma natural, la ansiedad que la visita al veterinario pude dispara en nuestros gatos. Existen alimentos formulados especialmente, o sea, enriquecidos con nutrientes específicos que combaten la ansiedad”.

1180x180

BTF_VueltaAlCole_0220_BannerGIF_280x452