Rechazo a la vacunación experimental, llegó al Concejo Deliberante de Rio Grande.

Geronimo Ruiz un vecino de la ciudad de Rio Grande, compartió la iniciativa tras la presentación del documento, somos vecinos de la Provincia de Tierras del Fuego, estamos haciendo una presentación administrativa, en el marco de la emergencia sanitaria, que a un año y medio de vivir con protocolos sanitarios, necesitamos respuestas esclarecedoras y concretas, no teóricas de la realidad.

Necesitamos respuestas científicas, no política, sobre una pandemia y una vacunación obligatoria. En ese contexto estamos invitando y reclamando a los Concejales de Río Grande, de la misma forma que lo hicimos con los legisladores provinciales, basados en el principio de realidad, se investiguen las causas y efectos de una pandemia y una vacuna experimental cuestionada científicamente en todos los pueblos del mundo.

El pedido fue ingresado por mesa de entrada dirigido al presidente de concejo deliberante y todos los bloques políticos. 

Ruiz consideró, que por eso, reclamamos al concejo deliberante que Investiguen y traten el relato político de la pandemia y que justifiquen con evidencias científicas la aplicación de las vacunas experimental y riesgosa, que nos están imponiendo. 

Ruiz observó, diciendo que, No es cierto que los fueguinos, estemos enfermos y que necesitemos una vacuna experimental. El coronavirus es un virus que conocemos y forma parte de nuestras gripes de cada invierno, como lo es el virus de influenzas. No es cierto que las personas mueren por covid-19. Para que alguien lo diga debe tener pruebas científicas, es decir una autopsia. No es cierto que, las personas mueren por una pandemia de un virus mortal. Las estadísticas del ministerio de salud de la nación, nos informa que en los últimos cinco años, los muertos por el virus de influenzas y el coronavirus, no aumentaron. 

No es cierto que, el líquido experimental llamada vacunas covid-19, sea una vacuna. Porque ninguna vacuna covid, a sido aprobada. Porque no tienen licencia comercial. Porque aún no han cumplido todas las faces pre-clínicos experimental requeridas en animales, como las face-clínicos en los seres humanos para poder garantizar que son seguras y eficaces y porque, si una vacuna no inmuniza, no es vacuna.

Ruiz avanzó diciendo, nosotros nos preguntamos; El presidente de la nación, sabe lo qué hay dentro de las vacunas experimental..? La ministra de salud, sabe lo qué hay dentro de las vacunas experimental..? Los congresistas nacionales y provinciales, saben lo qué hay dentro de las vacunas experimental..? El gobernador de TDFuego, sabe lo qué hay dentro de las vacunas experimental..? Los médicos, saben lo qué hay dentro de las vacunas experimental..? 

Nos llama poderosamente la atención que, las instituciones como el poder legislativo o el poder judicial, no hayan elaborado una investigación para corroborar las medidas POLÍTICAS de un poder ejecutivo que está alterando la vida social. Los perjuicios en la economía, en la salud pública, en la educación pública, en la seguridad, por algo que se desconoce científicamente su existencia. 

Es triste saber que los políticos, los gremialistas, los filósofos, los científicos, los intelectuales y las mejores y más importantes mentes de la nación, no fueron capaces de cuestionarse científicamente o culturalmente, la verdad de una pandemia y un virus, cuestionado por el pueblo. 

Ruiz amplió diciendo, por eso les decimos a la representación política más genuina y representativa de nuestra ciudad, los Sres. concejales; Estamos indignados por la falta de información pública y científicas. El pueblo tiene un solo compromiso, y es con la verdad, no porque la tengamos, sino porque lo buscamos. No por la soberbia de la conclusión, sino, por el anhelo de encontrar justicia, porque debemos hacerlo, porque es útil para la gente que lo necesita, para nuestros hijos y nuestros padres. Porque no oponerse al error, es aprobarlo y no defender la verdad, es negarla. 

En este escenario, tenemos derecho a la verdad. Tenemos derecho a la información oficial, tenemos derecho decir lo que pensamos, aunque nos censuren, aunque nos descalifique el sistema, el propio gobierno o gente que no esté informada. Tenemos derechos.