Alberto dio su apoyo a Macron y llamó a los franceses a votarlo en el balotaje.
El presidente francés va por la reelección contra la líder de ultraderecha Marine Le Pen. El 24 de abril se define.
INTERNACIONALES12 de abril de 2022Karukinka NoticiasEl presidente argentino, Alberto Fernández, se metió en la disputa presidencial de Francia y salió a apoyar públicamente al mandatario que va por la reelección, Emmanuel Macron, frente a su rival de extrema derecha, Marine Le Pen. Llamó a los franceses a votarlo en el balotaje el próximo 24 de abril.
“Le voy a escribir a Macron. Confío en que los franceses acompañen a Macron. Él es un presidente muy importante para Europa y el mundo", dijo este lunes Alberto Fernández en una entrevista con Radio 10 luego de ser papá de Francisco.
El presidente francés y Le Pen retomaron este lunes el ritmo de campaña en busca de convencer a quienes no los acompañaron con su voto y sumar nuevos apoyos de cara a la segunda vuelta.
El actual jefe del Estado, que según el recuento definitivo logró 27,85% de las preferencias y aventajó en 4,7 puntos porcentuales a Le Pen, viajó a la norteña ciudad de Dénain, tras alertar anoche que "nada está decidido" y que las próximas dos semanas serán "decisivas" para Francia y Europa, reportó la agencia de noticias AFP. "Aquí en Dénain quedé tercero (en la primera vuelta) y vine al encuentro de nuestros compatriotas para escuchar, para convencer", dijo Macron, a quien sus conciudadanos cuestionaron por asuntos vinculados con la educación y las pensiones.
"A todos los que ayer se movilizaron para llevarme a la segunda vuelta, gracias por estar ahí. Cuando sea elegido Presidente de la República, estaré allí para Francia, estaré allí para ustedes. ¡Sigamos movilizándonos por la victoria!", tuiteó Le Pen, candidata de Agrupación Nacional (RN), a unos 100 km de París, desde a la localidad sureña de Soucy.
El candidato de La República en Marcha (LREM) logró su boleto para la segunda vuelta con un resultado levemente mejor de lo que estimaban los sondeos, seguido de Le Pen, de la RN que sumó un 23,15%, apenas 1,2 puntos porcentuales más que el veterano líder de la izquierda francesa, Jean-Luc Mélenchon (21,95%). En consecuencia, Francia se dispone a revivir el mismo duelo que en 2017, cuando Macron ganó el balotaje con un 66,1% de los votos. Según los últimos sondeos, la ventaja de Macron ante Le Pen se reduciría ahora a entre 2 y 10 puntos.
La candidata de RN, de 53 años, propone abandonar el comando integrado de la OTAN, que fija la estrategia militar de la Alianza, y su elección asestaría otro revés a la Unión Europea (UE) tras la reciente reelección del húngaro Viktor Orban. "Hemos llegado a esta segunda vuelta sin haber perdido la serenidad, la calma, la determinación, la convicción absoluta de que podemos ganar", dijo este lunes Le Pen, que la víspera advirtió que lo que está en juego es "una elección de sociedad y civilización".
En la tarde, realizó una visita sorpresa a 100 kilómetros al sureste de París para hablar con un agricultor sobre su situación y alertar de un eventual aumento futuro de los precios de la alimentación. "Me preocupa mucho esto porque veo que todos los nubarrones se acumulan y a un presidente de la República que finge no verlos", agregó.
Macron, sin embargo, aún aparece con más posibilidades de recuperar una mayoría de votos de electores, después de que algunos de sus rivales derrotados llamaron a votar por él o a impedir que la extrema derecha llegue el poder. "¡No hay que dar ni un solo voto a Le Pen!", urgió el representante de la izquierda Mélenchon, tercer candidato con más sufragios, aunque sin llamar explícitamente a votar por el mandatario. "Si Macron quiere convencer a nuestros electores, que trabaje", advirtió su director de campaña, Manuel Bompard. Su movimiento decidirá la consigna de voto en los próximos días.
Otros resultados, situados por debajo del 5% de apoyos, fueron para Valérie Pécresse (Soyons libres), 4,8%, el ecologista Yannick Jadot, 4,6%, el comunista Fabien Roussel 3,3% y la socialista Anne Hidalgo, 1,75%.
Un 26,31% de los 48,7 millones de electores llamados a las urnas no votaron, el nivel de abstención más alto para una primera ronda desde la presidencial de 2002 (28,4%), según los datos del ministerio del Interior.