Escándalo en EE.UU.: Filtraron el fallo de la Corte Suprema que volvería a penalizar el aborto en todo el país.
En la filtración más escandalosa de la historia de la Corte Suprema, los medios tuvieron acceso a la argumentación del juez Alito en favor de volver a penalizar el aborto. Se votará en junio.
INTERNACIONALES03 de mayo de 2022Karukinka NoticiasEn uno de los mayores escándalos de la historia del país, el medio ultra-demócrata POLITICO filtró el borrador del fallo en el que la Corte Suprema de los Estados Unidos volvería a penalizar el aborto en todo el país.
En junio, la Corte Suprema deberá votar en el caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization, luego de que un grupo pro aborto denunciara al Estado de Mississippi por pasar una ley que prohíbe el aborto después de las 15 semanas.
Según los abogados del Jackson Women’s Health Organization, la ley que aprobó la Asamblea del Estado sureño viola la jurisprudencia asentada en 1973, cuando la Corte Suprema despenalizó el aborto en todo el país en el emblemático fallo Roe v. Wade.
Sin embargo, los tiempos han cambiado y por primer vez en 50 años la Corte Suprema tiene una super-mayoría conservadora de 6 jueces nominados por republicanos contra solo 3 jueces demócratas. Esto se conoce como el “legado de Trump“, ya que en su mandato de 4 años logró aprobar la nominación de tres jueces conservadores, un récord histórico.
El documento filtrado es la argumentación del juez conservador Samuel Alito, rechazando la demanda del Jackson Women’s Health Organization, derogando Roe v. Wade, y de esa manera, legitimando la ley de Mississippi.
El texto, con fecha del 10 de febrero de este año, es solamente un primer borrador, y es costumbre que cada lado escriba su argumentación con varios meses de anticipación. Pero según la misma filtración, acompañarían el rechazo los jueces Clarence Thomas, Brett Kavanaugh, Neil Gorsuch y Amy Coney Barrett, lo cual le daría a la Corte los 5 votos necesarios para la mayoría.
No importa cómo vote el otro juez conservador John Roberts (el más moderado de los 6) o los tres jueces progresistas: la mayoría está y de mantenerse esta argumentación en los próximos dos meses, el aborto volvería a estar penalizado en Estados Unidos, después de 49 años.
Es importante destacar que nunca en los 233 años de historia de la Corte Suprema de Estados Unidos se había filtrado la documentación preliminar de un fallo. El tribunal se maneja con la máxima seguridad de todo el país, y los documentos de la argumentación son entregados en mano por un edecán a cada juez, y es ilegal que lo toque cualquier otra persona.
Como bien se ve en la primer hoja del documento, solamente los otros ocho jueces recibieron una copia, y no tiene fecha de “recirculación”, por lo que ni siquiera otros funcionarios del máximo tribunal deberían haber tenido acceso al texto.
Esto quiere decir que el documento solo pudo haber sido filtrado por alguno de los nueve jueces o sus asistentes. Las principales sospechas, obviamente, recaen en los tres jueces progresistas.
Uno de los asesores de Trump, Matt Wolking, apuntó contra la jueza Sonya Sotomayor, la más “militante” de la Corte, nominada por Barack Obama en 2009, y una de las más arduas defensoras del aborto en Estados Unidos.
Específicamente, se apuntó contra su asistente, Amit Jain, una abogada de Yale que tiene muy buena relación con el diario POLITICO, especialmente con el periodista Josh Gerstein, autor de la nota que filtra el documento.
La cuenta oficial de la Corte Suprema, tuiteó: “Es imposible explicar el terremoto que esto causará dentro de la Corte, en términos de la destrucción de la confianza entre los jueces y el personal. Esta filtración es el pecado más grave e imperdonable de la historia“.
Rápidamente después de la filtración -tal vez demasiado rápido- militantes pro aborto colmaron las calles de Washington D.C. en medio de la noche en protesta. El grupo más grande se reunió frente al edificio de la Corte Suprema, cerca del Capitolio, exigiendo que se dé marcha atrás con la decisión.
Los grupos pro aborto ahora tienen dos meses para apretar y extorsionar a los jueces que figuran votando a favor de la penalización, lo cual en última instancia podría afectar el resultado final de la votación, por intimidación y amenazas.
Los dos jueces más “blandos” son Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett, que a su vez son los más nuevos y los más inexperimentados. Es probable que activistas feministas estén los próximos dos meses acosando a estos dos magistrados, protestando frente a sus casas y amenazando a sus familiares. Su vida acaba de convertirse en un infierno.