Alberto Fernández rechaza a los "profetas del odio".

El mensaje de Alberto Fernández ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. El repudio a la violencia política, la guerra entre Rusia y Ucrania, el pedido por Malvinas y la AMIA fueron los ejes del discurso del Presidente en Naciones Unidas.

ACTUALIDAD 21 de septiembre de 2022 Karukinka Noticias Karukinka Noticias

BANNER_WEB_AREF

653330-5-a-afp

Banner_Web_Inicio_de_Clases_780x90

Desde Nueva York

En su tercera participación como presidente ante la Asamblea General de Naciones Unidas,  Alberto Fernández dedicó gran parte de su discurso a repudiar a los "profetas del odio" que generan un sentimiento antipolítico que, en el caso de Argentina, escaló hasta el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. A los reclamos clásicos por la soberanía de las Islas Malvinas y la cooperación de la República Islámica de Irán en la investigación del atentado contra la AMIA, el Presidente pidió por la paz a la vez que repasó la potencialidad que tiene el país como proveedora de alimentos y energía a nivel mundial tras la guerra entre Rusia y Ucrania.

Magnicidio fue una de las primeras palabras que Fernández nombró ante los más de 130 presidentes de la Asamblea General. "En la Argentina", sentenció el Presidente, "el intento de asesinar a la Vicepresidenta no solo afectó la tranquilidad pública. También buscó alterar una virtuosa construcción colectiva que el año entrante cumplirá cuatro décadas de vida. En 1983 recuperamos la democracia e iniciamos un largo ciclo histórico en el cual alternaron en el gobierno distintas fuerzas políticas". 

En todas las participaciones públicas que tuvo el Presidente desde que llegó a Estados Unidos- ya van cuatro- expresó su preocupación con respecto al crecimiento de los discursos de odios en el marco del intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner: "No aceptemos resignados esa situación. Generemos un enérgico rechazo global a quienes promueven la división en nuestras comunidades", determinó en la Asamblea.

Es la primera vez que Fernández participa de manera presencial en la Asamblea General de la ONU, un espacio que se celebra anualmente en Nueva York - salvo los últimos dos años debido al Covid-19- desde 1946 y que constituye un archivo histórico de discursos de líderes mundiales. 

La paz

Los impactos de la guerra entre Rusia y Ucrania tomaron naturalmente relevancia en la 77 Asamblea General de la ONU, y Fernández no fue la excepción: "Necesitamos trabajar unidos para imponer el diálogo y recuperar la paz en la disputa iniciada con el avance militar de la Federación Rusa sobre el territorio de Ucrania".

El presidente hizo especial énfasis en cómo el aumento del precio de los alimentos y la alteración de los mercados de insumos para la producción tienen un efecto importante en la inflación mundial, que va "en detrimento de los más postergados". En línea con el discurso que planteó en los últimos foros mundiales en los que participó, resaltó el papel que puede ocupar Argentina en el escenario mundial que desató la guerra, sobre todo con respecto a la crisis alimentaria y energética debido a la escasez de oferta. "La Argentina cumplirá su rol como productor y exportador confiable de alimentos nutritivos y de calidad. También como proveedor de tecnologías aplicadas a la producción de alimentos para mejorar su rendimiento". 

Deuda

"Las naciones endeudadas padecen mucho más los efectos del sistema establecido. Argentina está entre ellas. Por eso quiero dar gracias a todos los Estados que nos apoyaron y nos apoyan en el complejo proceso de renegociación de nuestra deuda externa", dijo el Presidente. 

La deuda externa tomó especial protagonismo en la gira presidencial: por la relevancia y responsabilidad que tiene Estados Unidos en el otorgamiento del crédito más grande que dio el FMI en su historia, y por el encuentro entre Kristalina Georgieva y Alberto Fernández tras la aprobación técnica de la segunda revisión de metas con el FMI. "Es un endeudamiento que mi gobierno no generó pero que afronta con toda seriedad", dijo el Presidente.

Luego hizo una mención sobre la responsabilidad de los países en la crisis climática, en la cual ni América Latina y el Caribe ni África revistan en la primera línea de emisión de carbono: "Las responsabilidades definitivamente deben ser diferenciadas y ello exige aliviar en la emergencia el esfuerzo de quienes no fueron culpables".

AMIA y Malvinas

El Presidente cerró su discurso de quince minutos con dos reclamos clásicos en la participación de los Presidentes argentinos ante la ONU: pidió por la soberanía de las Islas Malvinas y la cooperación de la República Islámica de Irán en la investigación del atentado contra la AMIA. 

"El Reino Unido persiste en su actitud de desoír el llamado a reanudar las negociaciones respecto de la disputa territorial. Más aún: agravó la controversia por sus llamados a la explotación ilegal de los recursos naturales renovables y no renovables en el área", explicó ante una audiencia en la que había un asiento para la primera ministra de Gran Bretaña Liz Truss, que viajó a Nueva York tras participar del funeral de la Reina Isabel II.

Sobre AMIA pidió que "una vez más, la República Islámica de Irán coopere con las autoridades judiciales argentinas para avanzar en la investigación del atentado contra la AMIA". También pidió a comunidad internacional que acompañe en la lucha evitando recibir o cobijar a cualquiera de los imputados aun cuando gocen de inmunidad diplomática: "Debemos recordar que sobre ellos pesan solicitudes de captura internacional y alertas rojas de Interpol", explicó el presidente.

1180x180

BTF-HaceClic-Banner-300x600-A-GIF