Quema de velos y protestas violentas en Irán por la muerte de una joven a manos de la "policía de la moral".
La muerte de una joven de 22 años en custodia de la policía por supuestamente llevar mal el velo ha desatado una ola de fuertes protestas en Irán.
INTERNACIONALES23 de septiembre de 2022Karukinka NoticiasEl suceso ocurrió la semana pasada y la revelación de nuevos detalles profundizó la indignación de la población iraní.
En Teherán y otras localidades del país se produjeron violentos enfrentamientos entre manifestantes y policía.
Al menos 9 personas han muerto durante las protestas, según denuncian organizaciones de defensa de los derechos humanos.
Velos en llamas
Mujeres iraníes que participan en las protestas se quitaron sus hiyab (pañuelos o velos) en plena calle, algo prohibido en Irán.
Algunas de ellas incluso quemaron las prendas en público entre ovaciones de los manifestantes, tal y como se observa en las imágenes que han circulado ampliamente en las redes.
Los vídeos también muestran a centenares de jóvenes de ambos sexos en universidades y el céntrico bulevar de Keshavarz de Teherán gritando "justicia, libertad, no al hiyab obligatorio".
En ese y otros lugares del país también se escucharon cánticos de "muerte al dictador", en referencia al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei.
"Mientras ondeábamos nuestros velos al aire, me sentí muy emocionada de estar rodeada y protegida por otros hombres. Me siento genial al ver esta unidad. Espero que el mundo nos apoye", declaró una manifestante al periodista Ali Hamedani de la BBC en la ciudad central de Isfahan.
Otra mujer que protestó la noche del lunes en la ciudad norteña de Rasht envió a BBC Persa fotografías de moratones en su cuerpo que atribuyó a golpes de la policía antidisturbios.
"Lanzaban gases lacrimógenos. Nos ardían los ojos", denunció. "Tratábamos de huir, me acorralaron y me golpearon. ¡Me llamaban prostituta y decían que estaba en la calle para venderme!", declaró.
Muertos y heridos
El grupo kurdo de derechos humanos Hengaw declaró el domingo que al menos 38 personas resultaron heridas en las dos ciudades.
Hengaw informó de la muerte de dos manifestantes tras los enfrentamientos del lunes en Divandarreh, situada entre Saqez y Sanandaj. También dijo que una niña de 10 años recibió un disparo en la cabeza en Bukan, una ciudad de la provincia de Azerbaiyán Occidental.
El gobernador de Teherán, Mohsen Mansouri, tuiteó el martes que las protestas están "totalmente organizadas con el propósito de crear disturbios".
Y la televisión estatal iraní alegó que la muerte de Mahsa Amini estaba siendo utilizada como una "excusa" por los separatistas kurdos y los críticos del sistema.
La ONU, por su parte, instó a los líderes de Irán a permitir las manifestaciones pacíficas e iniciar una investigación imparcial sobre la muerte de Amini.
La muerte de la joven
Amini, de etnia kurda y originaria de la ciudad occidental de Saqez, en la provincia del Kurdistán, fue detenida el pasado martes a la salida de una estación de metro de Teherán por la policía religiosa islámica iraní, llamada oficialmente Gasht-e Ershad (Patrullas de Orientación).
La mujer de 22 años había acudido a la capital a visitar a la familia. La acusaron de infringir la ley que obliga a las mujeres a cubrirse el pelo con un pañuelo, y los brazos y las piernas con ropa holgada.
Los testigos acusaron a los agentes de golpear a Amini mientras estaba dentro del furgón policial que la llevó a un centro de detención.
Según los informes, la joven fue "golpeada en la cabeza con una porra y su cabeza fue golpeada contra el vehículo por la llamada policía de la moral".
La alta comisionada interina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada al-Nashif, dio validez a los informes que sugieren una muerte violenta.
"La trágica muerte de Mahsa Amini y las denuncias de tortura y malos tratos deben ser investigadas con prontitud, imparcialidad y eficacia por una autoridad competente e independiente", declaró al-Nashif.
También reveló que la ONU ha recibido "numerosos y verificados videos de trato violento" de las patrullas de la policía de la moral a mujeres que supuestamente no llevaban puesto adecuadamente el velo en la calle.