El huillín y la necesidad de proteger su hábitat.

Hace más de 17 años que el Doctor en Ciencias Biológicas Alejandro Valenzuela tiene al huillín como objeto de estudio. En este tiempo, no solo ha aprendido mucho sobre la especie y su hábitat, sino también sobre cuáles son las necesidades materiales para poder desarrollar el conocimiento científico. Por eso, lo primero que expresa Valenzuela es su enorme alegría por haber conseguido financiación para viajar en barco de catorce días a Isla de los Estados y, así, profundizar su investigación.

“Además de profesor en la Universidad de Tierra del Fuego, soy científico del Conicet, siempre estoy trabajando, pero acceder a recursos para financiar una expedición es algo muy importante. Postulé mi propuesta a “The Explorers Club”, quienes fomentan investigaciones científicas en sitios poco explorados, por lo que Isla de los Estados era, definitivamente, una buena candidata para el subsidio. Conseguimos la financiación, pero los fondos destinados para el proyecto -que provienen del Discovery Channel- no cubrían la totalidad del viaje y tuvimos que sumar otros subsidios para poder realizarlo (un PICT de la Agencia Nacional para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología, proyectos de investigación internos de la UNTDF y la condonación de parte del costo del viaje por Quixote Expeditions, la empresa de turismo que nos llevó a la isla)”.

El hecho de que se trate de un lugar con poca presencia humana es precisamente lo que conecta a Valenzuela con su objeto de estudio: “Se calcula que, en Tierra del Fuego, quedan unos 50 ejemplares de esta especie carnívora, que se caracteriza por ser solitaria y territorial, por lo que no son fáciles de encontrar. Actualmente, están en peligro de extinción: sufrió un gran impacto durante el siglo pasado, cuando era cazado para la realización de tapados de piel; en la década del ochenta se prohibió esta práctica, pero la especie no se pudo recuperar. Las investigaciones sobre por qué la población no crecía demostraron que la presencia y actividad humana los afecta de tal manera, que no les permite recuperarse”.

Explica Valenzuela que Isla de los Estados es el único lugar en Argentina donde la especie se encuentra sin presencia humana significativa, ya que solo viven allí unas cinco personas, en un puesto de la Armada. “Los animales se encuentran allí en su situación original, natural, sin presencias que disturben. El huillín es una especie que tiene gran importancia para el equilibrio de los ecosistemas acuáticos donde captura sus presas, principalmente peces y crustáceos”.

“Las cuestiones ecológicas, su desarrollo, la dieta, la reproducción y otras actividades que realiza el huillín en Isla de los Estados nos dan la base de cómo deberían ser las condiciones naturales y, a partir de allí, podemos trabajar en la recuperación de la especie en sectores donde solapa con humanos. Para este estudio son muy importantes las cámaras trampas, que se disparan automáticamente cuando el animal pasa delante de ellas. En este viaje fuimos a poner algunas nuevas y restablecer otras cámaras que ya estaban instaladas”, detalla Alejandro. Los resultados de esta expedición podrán observarse, recién, de aquí a un año, cuando regresen a buscar las fotos.

Dos años atrás, Valenzuela hizo una expedición a Península Mitre, otro de los lugares de vital importancia para la preservación del huillín: “Península Mitre funciona como un corredor biológico: es el sitio que conecta a los animales de Isla de los Estados con el resto de la población que se encuentra en la zona continental, los que se encuentran tanto en Tierra del Fuego o los que suben por los fiordos chilenos, y vuelven a aparecer en Argentina en el Parque Nacional Nahuel Huapi”.

“Cuando fuimos a Península Mitre, no teníamos prácticamente ningún dato; fuimos a buscar signos de la especie y poner algunas cámaras, no sabíamos dónde encontrar animales o si había siquiera. Tanto en aquella expedición como en la actual, el objetivo es buscar mejorar el estado de conservación del huillín”.

La importancia de los ambientes marinos costeros para la conservación del huillín es evidente, más aún si le sumamos el dato de que su alimentación se encuentra muy asociada a los bosques de macroalgas cercanos a las costas, porque son sitios en donde capturan a sus presas. “Estudiar estos ambientes nos ayudan a entender también cuáles son los sitios que se deberían proteger, para colaborar con el cuidado de la especie”.

Por eso, Valenzuela y su equipo de trabajo apoyan la necesidad de que se sancione la ley que declare a Península Mitre como área natural protegida: “De esta manera, se preservaría el corredor biológico de la especie”. En la actualidad, los legisladores de Tierra del Fuego cuentan con una nueva oportunidad de hacer historia y sancionar una Ley imprescindible y urgente, que lleva más de treinta años esperando concretarse.

Proteger Península Mitre es cuidar tanto del huillín, como de su hábitat natural. En este viaje, Alejandro tuvo la suerte de poder observar un ejemplar de la especie -a una distancia de tan solo cinco metros- flotando, comiendo y trepando a las algas que se asoman en la superficie marina. Esa inusual circunstancia “fue muy gratificante, una oportunidad increíble porque se dan muy pocas situaciones así. Ocurrió en el horario del atardecer, ya que el huillín es un animal crepuscular, solo salen cuando no hay mucha luz, pero todavía no es de noche”.

Pudieron admirarlo, fotografiarlo y filmarlo, actividades muy importantes, pues obtener material audiovisual era también uno de los objetivos del viaje. Para eso, contaron con dos fotógrafos especializados: Sergio Anselmino -quien es, además, uno de las pocas personas que viven en Península Mitre- y Joel Reyero, de la fundación Por El Mar.

El viernes pasado, en la Comisión de Recursos Naturales de la Legislatura fueguina, obtuvo dictamen en mayoría el proyecto que crea el área natural protegida de Península Mitre, avanzando así un paso fundamental rumbo a la sanción de una Ley que resguarde Península Mitre, porque -como explica Valenzuela-, “proteger estos ambientes permitiría proteger esta especie tan importante para nosotros”.