“La dolarización es un espejismo”: un amplio grupo de destacados economistas explican por qué sería una iniciativa desacertada.
Entre los especialistas que acompañaron el documento se encuentran Broda, Delgado, Dal Poggeto, Frenkel, González Fraga, Gerchunoff, Kiguel, Kosacoff, Llach, Machinea, Marx, Navajas, entre otros. Se trata de una carta abierta y hasta este domingo recogía unas 170 firmas de adhesión.
ACTUALIDAD10 de septiembre de 2023Karukinka NoticiasComo respuesta a algunas propuestas de campaña que insisten en dolarizar para estabilizar la situación del país, destacados economistas, profesores e investigadores de la materia de diversas universidades públicas y privadas nacionales y del extranjero explicaron por qué sería una iniciativa desacertada. “La dolarización es un espejismo”, advirtieron en una carta abierta que este domingo seguía recogiendo adhesiones entre los profesionales a los que seguía siendo circulada.
A través de un documento difundido, los especialistas analizaron la situación económica actual de Argentina al referirse a la inflación, la caída del ingreso y los desequilibrios macroeconómicos. En ese sentido, plantearon: “La inestabilidad y la falta de crecimiento están en la base de la veloz expansión de la pobreza y de la desigualdad que afectan a nuestra sociedad”. De esta manera, aclararon que “el principal desafío de la próxima administración será estabilizar la economía como una condición necesaria para recuperar el crecimiento”.
En plena campaña electoral, la dolarización se convirtió en el eje central del debate. Al respecto, los especialistas sostuvieron que “la propuesta en cuestión está lejos de ser una panacea”, al tiempo que alertaron que “podría generar múltiples dificultades para el desempeño inmediato y futuro” del país. Asimismo, se refirieron al funcionamiento de este esquema como algo “eternamente inapropiado para las características de una economía compleja y muy poco correlacionada con el ciclo macroeconómico estadounidense como la argentina”.
Los economistas señalaron que, en primer lugar, “hay obstáculos insalvables para la adopción” del dólar como única moneda de curso legal, entre ellos mencionaron la falta de las divisas necesarias para rescatar la base monetaria y “ofrecer un respaldo razonable a los depósitos bancarios”.
En esa línea, alertaron que las propuestas existentes para reparar la escasez de dólares supondrían “incrementos absurdos de la deuda pública”, algo que complicaría aún más las finanzas del Estado. Los economistas argumentaron, entonces, que la única alternativa para poner en marcha esta medida sería dolarizar a un tipo de cambio elevado que provocaría, con el solo anuncio de avanzar en esta dirección, un salto inflacionario. “Provocar un estallido (hiper)inflacionario no parece un comienzo muy auspicioso para ‘estabilizar’ la economía”, aseguraron.
Por otro lado, pese a que reconocieron que la adopción de la moneda extranjera podría llegar a generar, una vez pagados todos los gastos que implica su implementación, un acercamiento a los niveles inflacionarios de Estados Unidos, precisaron que el funcionamiento macroeconómico estaría plagado de dificultades. En consecuencia, el país caería en recurrentes períodos de recesión y de un elevado nivel de desempleo con cualquier shock externo adverso que suceda, “tal como ocurrió en el final del régimen de la Convertibilidad”.
Con respecto a la recaudación fiscal, resaltaron que el esquema de dolarización “se basa en la fantasía de que -eliminada la posibilidad del financiamiento monetario- el gobierno estará obligado a equilibrar inmediatamente su presupuesto”, por lo que pusieron como ejemplo el caso de Ecuador, país que experimentó un par de episodios de default desde que adoptó a la divisa como moneda de curso legal.
Por último, los economistas alertaron que implementar este sistema es algo “difícilmente reversible por sus elevados costos de salida” y agregaron: “Aun más que en el caso de la salida de la Convertibilidad, la eventual eliminación del dólar como patrón y unidad de cuenta en favor de la reintroducción del peso implicaría la ruptura de toda la estructura contractual de la economía”. De esta manera, la crisis de liquidez podría llevar al surgimiento de múltiples formas de cuasimonedas, algo que arrasaría con la credibilidad del régimen, según expresaron.
“No permitamos que, por miopía y desesperación, la difícil situación en que nos encontramos nos lleve a tomar un falso atajo que sólo nos conduzca a una nueva y más dramática frustración”, cierra el documento elaborado por Hildegart Ahumada, Daniel Aromí, Luis Beccaria, Ricardo Bebczuk, Roberto Bisang, Andrés Borenstein, Diego Bossio, Roberto Bouzas, Miguel Angel Broda, Oscar Cetrángolo, Ricardo Carciofi, Horacio Cepeda, Javier Curcio, Ricardo Delgado, Marina Dal Poggetto, Ariel Dvoskin, José María Fanelli, Roberto Frenkel, Federico Filippini, Leonardo Gasparini, Pablo Gerchunoff, Javier González Fraga, Juan Carlos Hallak, Juan Pablo Jiménez, Sebastián Katz, Miguel Kiguel, Saúl Keifman, Bernardo Kosacoff, Juan Llach, Emiliano Libman, Andrés López, Jorge Lucángeli, José Luis Machinea, Daniel Marx, Roxana Maurizio, Fernando Navajas, Diego Petrecolla, Alberto Porto, Adrián Ramos, Martín Rapetti, Carlos Romero, Guillermo Rozenwurcel, Gustavo Svarzman y Danilo Trupkin.
Texto "La doralización es un espejismo".