El Ejército de Ecuador irrumpió en la Embajada de México en Quito y detuvo al ex vicepresidente Jorge Glas.

El presidente ecuatoriano Daniel Noboa se justificó con que “al haberse abusado de las inmunidades y privilegios y conceder un asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional, se ha procedido con su captura”.

INTERNACIONALES 06 de abril de 2024 Karukinka Noticias Karukinka Noticias

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La Policía y el Ejército de Ecuador irrumpieron en la noche de este viernes en la Embajada de México en Quito, para arrestar al ex vicepresidente de Lenin Moreno y mano derecha de Rafael Correa, Jorge Glas, uno de los más importantes líderes de la izquierda ecuatoriana.

Glas, quien había sido condenado a prisión tras haber sido hallado culpable de cobrar miles de millones de dólares en coimas de la empresa de construcción Odebrecht, logró escabullirse a la Embajada mexicana antes de ser detenido.

El líder izquierdista se puso inmediatamente a negociar con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para que el país norteamericano le otorgara un salvoconducto para poder asilarse políticamente en México DF.

Sin embargo, el flamante presidente de derecha de Ecuador, Daniel Noboa, quien recientemente lanzó una guerra abierta contra el narcotráfico y tiene sospechas que Glas desviaba parte del dinero que le robaba al erario público al crímen organizado, decidió entrar por la fuerza a la Embajada y arrestarlo de todos modos.

“Jorge Glas Espinel, condenado a pena privativa de libertad por la justicia ecuatoriana, ha sido detenido esta noche y puesto a órdenes de las autoridades competentes”, informó Noboa a través de un comunicado.

“Ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político. Jorge Glas ha sido condenado con sentencia ecuatoriana y contaba con disposición de captura emitida por las autoridades competentes”, agrega el documento.

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Cabe aclarar que si bien es cierto que Glas es un delincuente que debería estar tras las rejas, el interior del edificio de una Embajada es considerado territorio extranjero e ingresar allí por la fuerza es equivalente a invadir territorio nacional de ese otro país.

La orden de Noboa viola explícitamente el artículo 22 de la Convención de Viena, que lee en su primera sección: "Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión", en este caso, el embajador del otro país.

Y completa: "Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución".

López Obrador, rápidamente acudió a las redes sociales para anunciar que ordenó romper inmediatamente todas las relaciones diplomáticas con Ecuador, y que Noboa a violado imperativamente la soberanía mexicana.

Por primera vez en décadas, se ha dado un casus belli – una causa para declarar la guerra dentro del derecho internacional – extremadamente clara y que AMLO podría peticionar ante la ONU una operación militar en territorio ecuatoriano para recuperar a Jorge Glas, aunque no se espera que el mandatario mexicano quiera llegar a ese nivel para salvar a un simple aliado político que tiene en la región.

Roberto Canseco, jefe de la sección consular mexicana en Quito, dijo visiblemente conmocionado fuera de la embajada que vio con sus propios ojos “como delincuentes allanaron la embajada de México en Ecuador; esto no es posible no puede ser, es una locura”, en referencia a las fuerzas ecuatorianas.

Por el contrario, para el gobierno ecuatoriano “al haberse abusado de las inmunidades y privilegios, concedidos a la misión diplomática que alberga a Jorge Glas, y conceder un asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional, se ha procedido con su captura”.

“Ecuador enfrenta un conflicto armado no internacional, cuyas repercusiones en la democracia y paz ciudadana solo serán incrementales de continuarse o condonarse los actos que interfieren con el estado de derecho, la soberanía nacional o con temas de injerencia en asuntos internos del país”, se lee en el comunicado. “Ecuador es un país soberano y no vamos a permitir que ningún delincuente quede en la impunidad”, finalizó la Presidencia ecuatoriana.

 

 

 

 

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