Claudia Sheinbaum ganó por amplio margen las elecciones y se convirtió en la primera mujer presidenta en la historia de México.
El triunfo de la sucesora de López Obrador significa un mandato electoral que incluye la decisión política de enfrentar a los cárteles del narcotráfico, ajustar el déficit fiscal y promover nuevas inversiones, y definir una agenda con la Casa Blanca que permita profundizar las relaciones comerciales y resolver la crisis migratoria.